Marrakech y otras ciudades del Sur de Marruecos

En el gran sur de Marruecos; a las puertas del Atlas encontramos un espacio lleno de contrastes y lugares mágicos. Es la zona menos poblada y más desconocida del pais; donde las prisas no existen, donde el tiempo se para en un placentero relajo y donde la hospitalidad saluda al viajero con un cálido abrazo.

MARRAKECH

Es la ciudad eterna, la ciudad ocre; capital del Sur de Marruecos; donde viven en armonía árabes y bereberes, nómadas y mercaderes, vecinos y turistas
 Los colores de Marrakech son los colores de la vida, de la fiesta y del hechizo. Una mezcla de sensaciones, olores y sabores al que es difícil resistirse.

Explorando la hermosa ciudad encontramos:
LA KUTUBIA. Esta mezquita es uno de los lugares más significativos de la ciudad. Su construcción data del siglo XII y es de estilo hispano-musulman. El edificio sirvió de modelo para la torre Hassan de Rabat y la Giralda de Sevilla. Su imponente minarete es visible desde cualquier punto de Marrakech: mide 12,5 mts de ancho y 67,5 mts de largo.
El nombre de la mezquita quiere decir ¨de los libros¨haciendo referencia a la importante biblioteca que tuvo y al mercado de libros que se desarrollaba en sus alrededores.
Como curiosidad decir que la Kutubia original se construyó en poco tiempo descubriéndose que no estaba orientada a la Meca; por lo que se tuvo que derribar y construir de nuevo.
Todos los viernes; día santo para los musulmanes, la Kutubia se ilumina por completo.

LA PLAZA DE JEMAA EL FNA es un increible y autentico lugar rebosante de vida e intercambio.

A cualquier hora tanto del día como de la noche la plaza está animada; tanto de habitantes de la ciudad, como de turistas.

La Plaza Jemaa el Fna es una verdadera sala de espectáculos al aire libre.

En ella es posible ver artistas locales que mantienen vivas las tradiciones: acróbatas, malabaristas y encantadores de serpientes; rodeados de una multitud de visitantes dispuestos a disfrutar.

Al llegar la noche ocurre una curiosa transformación: un montón de carros numerados invaden la plaza para instalar, en menos de media hora, un restaurante al aire libre a la luz de las bombillas. Allí se pueden apreciar los diferentes platos de la gastronomía marroquí: cucús, tayín, bricks, harira, brochetas; y por supuesto los caracoles.

LAS MURALLAS DE LA MEDINA de Marrakech es otro de los monumentos más característicos de la ciudad. Fueron construidas en el siglo XII como defensa a los ataques externos. Las murallas miden 17 kms de largo y 8 y 10 mts de alto. Cuentan con 14 puertas principales que dan acceso a la medina; y se caracterizan por su color rojizo.

EL GRAN ZOCO. La visita al zoco es uno de los mayores atractivos de la ciudad; conforma un laberinto de callejuelas y un paraiso para encontrar todo lo que buscas: desde especias, aceites y esencias, bolsos, babuchas, alfombras, joyas, etc. El regateo a la hora de comprar forma parte de la cultura del país; realizarlo bien es un arte y un reto....
El zoco de Marrakech data del siglo XI y esconde algunos tesoros arquitectónicos. El él todos los artesanos de diferentes ramas ofrecen sus productos  al visitante con orgullo.

 

EL RINCON DE LOS TINTOREROS. Es un lugar pintoresco e interesante llamado Sebbaghín y uno de mis favorítos (me sale mi vena de diseñadora estilista). Encontramos multitud de madejas de lana teñídas secándose al sol. Es un espectáculo para la vista y los sentidos por la cantidad de colores que descubrimos: bermellónes, amaríllos, índigos, rojos, rosas, verdes, etc.
Podemos apreciar la tecnica de tintado natural y ver como los artesanos sumergen sus brazos desnudos en gigantescos calderos con la lana virgen para ser teñida y despues expuesta al sol para secarse.
Desgraciadamente se va sustituyendo esta tecnica tradicional por otras que incorporan colorantes químicos; ya que permiten obtener mayor variedad de colores.

LAS ALFOMBRAS. Son uno de los objetos mas destacados que se realizan en el país. Su fabricación es un arte basado en un conocimiento ancestral transmitido de generación en generación.
Las alfombras marroquís son verdaderos libros abiertos con una identidad tribal arraigada que nos cuentan la vida de los nómadas, de los viajes y los encuentros del pueblo bereber. Son hechas por las mujeres que recrean un universo de colores, símbolos y motivos; según su inspiración.

LAS HERBORISTERIAS. Son espacios donde se pueden encontrar sorprendentes productos naturales. Tiene todo tipo de hierbas, especias, aceites, cremas y especias.
 Los unguentos más populares son: el ginsen para la potencia sexual, el pintalabios berebes, el mágico aceite de argán y el jabón negro; excelente exfoliante natural realizado con aceitunas negras.
No dejes de visitarlo: te vas a sorprender.

EL TE DE MENTA. Beber un té de menta en Marruecos es como una ceremonia. Para el pueblo berebér el té de menta es un signo de amistad.
Al principio piensas como es posible tomar un té caliente con las altas temperaturas del lugar; pero es un excelente reavilitante. En uno de mis viajes a Egipto me explicaron que el té caliente a altas temperaturas es muy recomendable porque ayuda a mantener la temperatura corporal para evitar bajadas de tensión.
Cuando entras a una tienda y te vean predispuesto a comprar; lo primero que harán los propietarios será ofrecerte un té de menta, como señal de que puedes entablar una negociación. No lo rechaces, porque demuestra mala educación por tu parte.
Lo puedes comprar natural en el mercado; aunque tambien es posible encontrarlo preparado.
A mí me fascina...

EL ATLAS Y LOS PUEBLOS BEREBERES

El medio Atlas se levanta aproximadamente a 3000 mts de altura, ofreciendo un paisaje fascinante de montaña en el que los pueblos bereberes viven en pequeños pueblos de adobe encaramados en los valles.

La economía de estos pueblos bereberes se basa principalmente en el pastoreo y la agricultura trashumante.

OUARZATE

Tras recorrer muchos kms de paisajes completamente desprovistos de vida, en medio de la nada surge Ouarzate; una pequeña ciudad, oasis de color arena, construida en 1928.
Es la puerta hacia el desierto del Sahara y los Oasis de Sur.
Actualmente cuenta con un elevado número de hoteles de lujo; que respetan la arquitectura tradicional marroquí; gracias a su aeropuerto internacional.
Destacan por su interés turístico la parte de la ciudad amurallada y la alcazaba de Taourirt

La artesanía en el tejido de alfombras típica de la zona; denominada del Alto Atlas; así como la creacción de joyería bereber y la cerámica y alfarería; son conocidas en el mundo entero por su calidad y belleza.

En la parte más antigua de la ciudad, muchas casas aún no disponen de agua corriente; por lo que  es fácil encontrar a las mujeres lavando la ropa en las calles.

A la entrada de la ciudad nos encontramos los estudios de cine Atlas.

Una productora estadounidense decidió construirlos hace años en esta zona del país por la calidad de sus decorados naturales y su excepcional luminosidad natural.
Películas como Gladiator y Lawrence de Arabia han sido recreadas y rodadas aquí; quedando parte de los decorados expuestos.
Actualmente se han convertido en una visita turística más (de pago)

SKOURA

Está situada en una zona de meseta, a unos 1200 mts de altitud y a unos 40 kms al este de Ouarzazate.Posee un gran palmeral de más de 1 kms de largo y está atravesado por el cauce de 3 ríos; que la mayoría del año; excepto en época de lluvias, van secos. Esparcidos por más de 33 metros cuadrados encontramos numerosas edificaciones tradicionales.

Es un territorio muy árido y la vida se concentra en torno a los cauces de los ríos.
La arquitectura de la zona es austera; pero de gran belleza y armonía con el medio natural y el clima. Las fotografías siguientes muestran la QASBA; poblado amurallado, antigua fortaleza de los grandes señores.

DE CAMINO A ESSAOUIRA. 

Desde Marrakech a Essaouira, entre 180 kms de distancia, nos encontramos con grandes bosques de Argán; de donde se obtiene el preciado aceite para uso cosmético y culinario: el denominado Oro Líquido.
Podemos ver su elaboración y comprarlo visitando algunas de las cooperativas femeninas que existen.

Es muy pintoresco observar a las cabras encaramadas a los arboles de argán para comer los preciados frutos.

El Arbol del Argán es autóctono de las zonas áridas de Marruecos, que comprenden el triangulo formado por las poblaciones de Marrakech, Essaouira, Tamanar, Sidi Ifni y Taroudant.
Esta ruta es conocida como la Ruta del Oro o la Ruta del Argán.

El bosque de argán comprende una extensión total de 828.000 hectáreas y ha sido designado como Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El cultivo del argán es totalmente biológico. Su elaboración es minuciosamente realizada por cooperativas de comercio justo en el que trabajan las mujeres de las zonas rurales; ayudándolas en su incorporación al mundo laboral e incluyendo programas de alfabetización y sanidad.
El proceso de elaboración es extremadamente laborioso; a través del prensado en frío en molinos de piedra; usando métodos artesanales y manuales.
Para obtener 1 litro de aceite es necesario prensar unos 30 kms de frutos de argán; y requiere una labor de unas 20 horas.
 Durante años este aceite ha sido muy apreciado por las tribus bereberes por sus propiedades cosméticas y medicinales. Es excelente para masajes corporales, para tratamientos de reumatismo, cicatrización, afecciones de la piel, acné, la prevención de estrías; es un gran protector de la piel ante los agentes externos y como tratamiento capilar. Culinariamente ayuda a prevenir el colesterol y tiene un particular y delicioso sabor.
Personalmente adoro el aceite de Argán; es excelente e imprescindible para tener una piel y cabello preciosos. Si además lo complementamos con el exfoliante jabón negro de olivas negras; los resultados son asombrosos.
Os recomiendo comprarlo en la cooperativa o en una herbolistería; ya que os lo pueden vender adulterado.

ESSAOUIRA

 Perla del Atlático; es una ciudad fortificada a orillas del Océano; un encantador enclave pesquero, de estilo colonial donde parece detenerse el tiempo.
Ciudad de viento y luz; cuna de mestizaje de culturas, civilizaciones y religiones; como fenicios, romanos, bereberes, cartagineses, portugueses y franceses. También se la conoce como Mogador.
Essaouira es una de las ciudades más románticas que conozco.
                      

Esta ciudad mantiene hasta hoy su belleza con sus bonitas casas pintadas de blanco y azul.
Ha servido como escenario de varias películas como El Reino de los Cielos y Otello (de Orson Welles).
Una increíble paz inunda el lugar mientras las gaviotas rompen el silencio.
La mágia de los colores que impregnan las antiguas murallas con los reflejos del sol son un recuerdo un imborrable.

El principal negocio del pueblo es la pesca. El puerto de pescadores es bellísimo. 

Desde primeras horas de la mañana, se pueden ver a los pescadores descargar el pescado fresco como antiguamente, formando una cadena humana. 

En el puerto encuentras a cada momento pintorescas y curiosas imágenes.

Es un lugar lleno de vibrantes colores y vida, donde destaca el color azul. Los lugareños dicen que utilizan este color en sus barcas como camuflaje para engañar a las sardinas...
Recomiendo comer pescado en uno de los restaurantes del puerto; sentado frente al mar...la parrillada de pescado: es deliciosa!

La Medina es el barrio histórico de la ciudad dentro de las murallas; y tiene un encanto especial. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001; paseando por sus tranquilas calles descubres misteriosos rincones, con bonitas casas blancas con las ventanas azules, numerosas tiendas de alfombras y antiguedades y un sinfín de restaurantes y teterías.

         

Essaouira es una ciudad donte todo se mezcla; y deja hechizado al visitante.

A lo largo de la travesía he encontrado cosas que me han llamado mucho la atención.
Aquí os muestro unas fotografías curiosas de los carteles de bebidas refrescantes.
Porque estés donde estés no hay nada como una Cola para calmar la sed.

Me gustaría hacer una mención especial al hotel donde me he alojado en mi estancia. 

El Hotel Terre Resort & Spa es uno de los mejores hoteles de Marrakech. Combina a la perfección la intimidad de un riad con el servicio de un hotel de cinco estrellas.

Tiene unos jardines preciosos y una decoración de estilo tradicional muy seductora.

El único inconveniente es que se encuentra algo alejado del centro de la ciudad; por lo que es recomendable para una estancia tranquila.

Os lo recomiendo.

He disfrutado mucho con este viaje al sur de Marruecos. Ha sido una aventura y un gran descubrimiento que tengo intención de repetir muy pronto.

www.carmenjane.net

carmenjane.style@gmail.com